En el transcurso de los últimos meses, los casos de ataques de osos se han multiplicado en Japón, a tal punto que ya cobraron la vida de 13 personas, sobretodo al norte del país asiático.
Según reportan medios locales, desde el pasado mes de abril tanto habitantes como familias han observado a estos mamíferos entrando en las casas, merodeando cerca de escuelas e invadiendo supermercados para alimentarse.
Para los científicos, esta “invasión” de osos se deriva del fuerte crecimiento de su población y a la escasez de alimentos en su hábitat natural, especialmente de bellotas.
Como medida de protección a estos animales, que pueden pesar 500 kilogramos y correr más rápido que un hombre promedio, el gobierno japonés tomó la decisión de desplegar militares y policías en zonas estratégicas, quienes tendrán permiso legal de disparar con rifles si alguna vida corre peligro.