Esta semana, una tigresa del Sur de China, popularmente conocida como tigre de Amoy (Panthera tigris amoyensis), dio a luz a tres cachorros al interior de un centro de conservación, que también lucharán contra la desaparición de su especie.
Al respecto, Luo Hongxing, subdirector de la institución Meihuashan, detalló que los trillizos nacieron tran un periodo de gestación de más de cien días.
De esta manera, agregó, este centro, que comenzó a operar en 1998, ha logrado el nacimiento de un total de 71 tigres de Amoy, con una tasa de supervivencia por encima del 70%.
Según datos del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), esta subespecie endémica de China se considera el origen de todas las variantes existentes. Sin embargo, hoy día corre un grave riesgo de extinción, toda vez que en el gigante asiático sólo quedan 250 ejemplares, gracias a esfuerzos de conservación impulsados durante los últimos años.