En el mundo existen animales que nos sorprenden de muchas maneras; algunos por sus divertidas y curiosas acciones, y otros por su impresionante físico. Entre estos últimos se encontraba “Dozer”, un buey que, hasta su reciente muerte, era considerado como uno de los más grandes del mundo.
A través de una publicación en sus redes sociales, el refugio Kismet Creek Farm, ubicado en Steinbjach, Canadá, informó que su inquilino más famoso, el buey Dozer, murió. En dicha publicación, el refugio se dio el tiempo de contar la historia de este animal de gran tamaño.
Dozer llegó a Kismet Creek Farm en 2018, cuando un granjero decidió salvarlo de ir al matadero. En ese momento, una mujer llamada Rebbeca lo reconoció de cuando este era apenas un becerro y decidió llevarlo a un refugio para animales. Tras mudarse a este, Dozer comenzó a hacerse popular debido a su rápido crecimiento, ya que día con día aumentaba su tamaño, hasta llegar a medir casi dos metros de altura. Sin embargo, y a pesar de su imponente figura, Dozer siempre se caracterizó por ser un animal manso y tierno.
Por otro lado, la misma publicación menciona que Dozer murió a finales de agosto, luego de permanecer acostado durante un largo rato, lo que puede llegar a afectar de manera importante a las vacas y bueyes de gran tamaño.
Desafortunadamente, tras no volver a ponerse en pie, la sangre se acumuló en sus extremidades, provocando que sus músculos se rompieran; y aunque un veterinario acudió en su ayuda, ya no fue posible hacer nada por este increíble animal.
Kismet Creek Farm finalizó la publicación añadiendo que Dozer fue, en realidad, el segundo buey más grande del mundo. El ejemplar que ocupa el primer puesto vive en Italia y mide 1.98 metros, mientras que Dozer medía 1.96 metros de altura.