Este lunes, la panda gigante “Tan Tan”, el ejemplar más longevo que tenía Japón, falleció a los 28 años de edad por una enfermedad cardíaca, esto mientras esperaba su regreso a China para recibir un tratamiento médico, que fue pospuesto por la pandemia de Covid-19.
“Tan Tan”, cuya edad equivaldría a más de 80 años humanos, arribó al Zoológico de Oji, ubicado en la ciudad de Kobe, a principios del milenio como parte de un programa de reproducción de esta especie.
Tras permanecer un largo periodo en Japón, la panda debía regresar al gigante asiático para enero de 2020; sin embargo, sus planes se vieron estropeados debido a la crisis sanitaria. Por si fuera poco, un año después le fue diagnosticado un padecimiento del corazón, mismo que provocó que permaneciera en la isla tras consultas entre el Zoológico y las autoridades chinas, considerando los riesgos de salud que conlleva un traslado.
Una vez llegada la primavera de 2022, el complejo donde habitaba “Tan Tan” decidió retirarla de la vista pública, pese a que era muy querida por la población local y se le apodaba “kobe no ojousama”, la Querida de Kobe o la Niña de Kobe, en su traducción al español.
Desafortunadamente, la panda más longeva de Japón perdió la vida este lunes 1 de abril a causa de un paro cardiopulmonar, en una noticia que no sorprendió a sus cuidadores, pues desde finales del año pasado su estado había empeorado progresivamente al mostrarse menos activa y durmiendo mucho.
Cabe mencionar que durante su estancia en el Zoológico de Oji, “Tan Tan” pudo ser inseminada dos veces con éxito de “Kou Kou”, el macho que solía habitar en las instalaciones, pero ninguna de las crías logró sobrevivir.