Después del terrible accidente nuclear que sufrió la ciudad de Fukushima, en Japón; poco a poco, la vida silvestre de este lugar ha empezado a prosperar nuevamente. Completamente abandonada de la actividad y presencia humana, las zonas aledañas a la antigua planta central de fusión han reflorecido con nuevas especies, que se han apropiado de este espacio. Ejemplo de ello, fue el más reciente descubrimiento de un cerdo híbrido de jabalí salvaje, que se ganó el corazón de los investigadores de la Universidad de Fukushima.
El avistamiento de este nuevo ejemplar ha llamado la atención de diversos científicos japonenes durante las últimas semanas, quienes se han dedicado a tomar diferentes muestra de ADN con el propósito de conocer su consitución genética.
Los estudios revelaron que, efectivamente, se trata de una especie completamente diferente. Resulta que este curioso animal es un descendiente directo de los jabalíes salvajes y los cerdos que se escaparon de las granjas locales. Parece ser que los jabalíes adoptaron a las crías que quedaron huérfanas o se perdieron, y se encargaron de ellas como si fueran propias. Posteriormente, después de varias generaciones de convivencia, este híbrido es el resultado de la unión de ambas especies.
“Si bien la radiación no causó algún tipo de efecto genético, la especie de cerdo doméstico invasor sí lo ha hecho”, explicó Donovan Anderson, el encargado de liderar el proyecto.
Y es que al igual que sucedió con Chernobyl, las zonas de restricción en torno a la antigua planta han permitido que la naturalieza se instaure nuevamente.
Invadida por ganado doméstico, hoy, la ciudad reverdece con un brillo distinto. Según los expertos, sólo con la ayuda de los jabaliés fue que este cerdo híbrido pudo llegar a existir y sobrevivir.