Debido a un alarmante brote de gripe aviar registrado en la ciudad belga de Brujas, autoridades sanitarias ordenaron trasladar y poner a salvo a alrededor de 120 cisnes que habitan en las cercanías de los canales de la región.
El operativo realizado por los servicios municipales tomó alrededor de un día, con la captura de varias decenas de cisnes. Posteriormente, las aves fueron trasladadas a un refugio seguro donde permanecerán en confinamiento.
Para poder llevar a cabo esta operación, los peritos privaron a estos animales de alimentos durante varios días y, finalmente, les ofrecieron semillas para conducirlos hacia las trampas.
“No es fácil atraparlos, pero debemos protegerlos del paso de las aves migratorias; es una obligación del Gobierno federal”, explicó el alcalde de la ciudad, Dirk De Fauw.
El nuevo brote de gripe aviar fue identificado el pasado 13 de noviembre en un santuario de aves en Ostende, una ciudad ubicada a unos 30 kilómetros de Brujas, situación que orilló al Gobierno belga a imponer el confinamiento de todas las aves de corral.