Desde las abejas, hasta los delfines, pasando por los elefantes, existen muchos animales salvajes que viven en grupos de cooperación, los cuales son gobernados por un único líder. Y, del mismo modo en que ocurre dentro de las sociedades humanas, estos "gobernantes" toman diversos caminos para llegar al poder.
Considerando su tamaño y personalidad, los chimpancés utilizan la fuerza bruta o construyen alianzas para sacar ventaja. Por otro lado, los líderes de algunas especies, como las hienas manchadas, se eligen por el sexo o linaje, al igual que los soberanos que ascienden en una monarquía.
A continuación conoce algunos casos destacados de cómo especies de animales eligen a sus líderes.
Matriarcas a cargo
Para los elefantes africanos, la líder siempre será la hembra más grande de la manada. Según un estudio del Parque Nacional Amboseli en Kenia, estas grandes damas, que pueden vivir hasta 60 años, tienen una mayor experiencia reconociendo los rugidos de posibles depredadores. También acostumbran utilizar su famosa memoria para recrear mapas de los lugares y guiar a su manada hacia recursos esenciales, como el agua y alimento.
Líderes por aspecto
El espinoso, un pequeño pez nativo del hemisferio norte, busca el atractivo físico, pero sin basarse en una estética superficial. La especie selecciona como líderes a aquellos que son rellenos y de piel suave, debido a que estos factores son indicadores de buena salud y capacidad de supervivencia. Cuando cualquier miembro del cardumen identifica a ese líder atractivo y comienza a seguirlo, el resto del grupo también lo hará; cuanto más grande sea el banco, mayor será la posibilidad de que los peces espinosos sigan al líder elegido.
Reina, pero no líder
Se podría decir que las abejas reina llegan al trono de una manera “violenta”. Las abejas obreras crean alrededor de una docena de potenciales reinas al alimentar a algunas obreras hembra con una dieta especial; luego, estas las apartan y dejan que las candidatas a reina se enfrenten en una batalla una contra una, en la que cada contienda finaliza con una victoria y un pinchazo letal. La abeja ganadora de todas las contiendas se convierte en la reina; sin embargo, esto no significa que sea una líder, pues su función principal es la de poner huevos. Y es que pese a la coronación, cuando la colmena enfrenta una situación de vida o muerte, sus miembros eligen democráticamente cuál será el mejor camino a seguir.