El mezcal y los murciélagos se necesitan uno al otro. Para que las plantas de agave existan se necesita al murciélago magueyero, quien es el encargado de polinizarlas y de prevenir las plagas.
El murciélago magueyero, tiene millones de años manteniendo la buena salud de las plantas de agave.
El binomio entre el murciélago y el agave se produce debido a que las flores de esta planta abren sólo de noche, así es como el murciélago del agave (Leptonycteris yerbabuenae), vuela en la oscuridad para alimentarse del néctar del agave en flor. A cambio los murciélagos dispersan las semillas y el polen de las plantas, permitiendo así que se propaguen y crezcan nuevos cultivos.
Con la industrialización el trabajo de los murciélagos y su relación con el agave se ha ido desplazando, lo que ha puesto en riesgo la población de murciélagos, la cual se ha visto reducida en más de un 90% en los últimos años, mientras que los cultivos también se han visto afectados, ya que seleccionan plantas con alto contenido de azúcar y un rápido crecimiento, por lo que hace algunos años un hongo se extendió sobre los campos de agave, dañando en gran parte la cosecha.
Después de estos hechos se volvió a considerar que los murciélagos formen parte del proceso de producción del mezcal y del tequila, una iniciativa impulsada por el doctor Rodrigo Medellín, investigador del Instituto de Ecología de la UNAM, quien es conocido con el sobrenombre de El Batman Mexicano.