También llamado abisinio, este lobo es, en realidad, un chacal o coyote.
Se trata de uno de los cánidos más raros, y que también se encuentra en peligro de extinción. El lobo etíope habita en las regiones afroalpinas de Etiopía y Eritrea, a unos 3 000 metros sobre el nivel del mar. Tienden a vivir en páramos abiertos donde la vegetación tiene menos de 0,25 metros de altura.
Los lobos etíopes son distintos de otros lobos, ya que cuentan con un hocico más largo y dientes más cortos. Los machos son significativamente más grandes que las hembras, pesando entre 15 y 19 kilogramos, mientras las hembras pesan entre 11 y 14. El color de su cuerpo es marrón rojizo con motas blancas en la parte inferior, las patas y en la cara. Posee patas alargadas y un hocico más puntiagudo y alargado que otras especies.
¿A qué se debe su estado de peligro?
A la pérdida continua de hábitat, debido a la agricultura de subsistencia a gran altitud. Y es que más del 60% de la tierra por encima de los 3 200 metros ha sido transformada en terrenos de cultivo. La pérdida de hábitat se ve exacerbada por el pastoreo excesivo en los pastizales de las tierras altas.