Los abejorros no están simplemente dando vueltas alrededor de nuestros jardines, sino evaluando activamente las plantas, determinando qué flores tienen más néctar y polen, y dejando marcas de olor que les indican cuáles ya han visitado.
Ahora, un nuevo estudio reveló que los abejorros obligan a las plantas a florecer haciendo pequeñas incisiones en sus hojas, un descubrimiento que ha sorprendido a los científicos de las abejas.
"¡Guau! fue mi primera reacción", dijo Neal Williams, biólogo de abejas de la Universidad de California, Davis, “Entonces me pregunté, ¿cómo nos perdimos esto? ¿Cómo nadie pudo verlo antes?"
Consuelo De Moraes, ecóloga química del Instituto Federal Suizo de Tecnología de Zurich, tuvo la misma reacción cuando uno de sus estudiantes, Foteini Pashalidou, notó abejorros con cola haciendo pequeñas incisiones en las hojas de sus plantas de invernadero.
Los insectos no parecían llevar los pedazos de las hojas a sus nidos ni ingerirlos. Sospechando que las abejas estaban induciendo a las plantas a florecer, el equipo organizó una serie de experimentos. Los resultados mostraron que cuando las fuentes de polen son escasas, como en un invernadero o durante la primavera, los abejorros pueden obligar a las plantas a florecer hasta un mes antes de lo habitual.
La investigación es prometedora por dos razones: por un lado, sugiere fuertemente que los abejorros manipulan las flores, una habilidad particularmente útil, ya que el calentamiento de las temperaturas en todo el mundo hace que los polinizadores emerjan antes de que las plantas hayan florecido. Los insectos dependen casi exclusivamente del polen como alimento para ellos y sus larvas a principios de la primavera.
También es un impulso potencial para el suministro de alimentos entre los seres humanos: si los agricultores pueden lograr que sus cultivos florezcan antes, se podría aumentar la producción de algunas plantas.