Un grupo de científicos tuvo una idea extraña: conectar los sistemas circulatorios de ratones, uno joven y otro viejo, durante doce semanas. Sorprendentemente, este experimento tuvo como resultado la relantización del envejecimiento celular y el aumento de vida útil hasta en un 10% del espécimen mayor.
Publicada en la revista Nature Aging, la investigación menciona los efectos del rejuvenecimiento en varios tejidos del roedor; sin embargo, aclara que, por ahora, se desconoce el impacto que este método podría tener sobre la edad biológica y la salud a largo plazo.
“Nuestro estudio permite ampliar aquellas investigaciones previas en las que se ha sugerido que existen componentes en la sangre de mamíferos jóvenes que vale la pena ahondar por sus potenciales beneficios para contrarrestar el envejecimiento”, precisó Bohan Zhang, líder del equipo de la Universidad de Harvard.
“Las pruebas mostraron que el ratón viejo, que recibía la sangre joven, tenía concentraciones más altas de compuestos reguladores; es decir, evidencia de procesos químicos que generalmente se interrumpen con el envejecimiento, además de mayor producción de mitocondrias, reducción de inflamación y mostraban genes relacionados con una vida más larga”, explicó.
Por si fuera poco, el experimento tambiién expuso parámetros fisiológicos mejorados, aunado a un sistema de proteína celular y regulador genético rejuvenecido.