La observación de aves puede ser una actividad sumamente refinada y estimulante, y algunos de los aficionados a este pasatiempo son capaces de viajar a lugares remotos del mundo sólo para tener un avistamiento de unos segundos de alguna especie rara.
Hace unos días, aficionados se reunieron en el parque Maryland, cerca de Washington D. C., para avistar a un ave que no suele encontrarse en latitudes tan al norte. Esta ave de plumaje caleidoscópico es propia más bien de lugares como Florida o incluso ciertas zonas de México y Centroamérica, pero no de las inmediaciones de la capital estadounidense.
El ejemplar, perteneciente a una especie conocida popularmente como "azulillo sietecolores" o "azulillo pintado" y cuya taxonomía científica es Passerina ciris, fue descrito como una "salpicadura de pintura brillante". Los expertos notaron que es un hecho "absolutamente irreal" ver a esta ave tan cerca de Washington D. C.
Luego de saber de la presencia de esta ave, más de mil personas acudieron al parque donde fue avistada, y varios más se quedaron con las ganas de asistir a este evento ornitológico que ocurre "una vez en la vida".
Hasta ahora se desconoce por qué esta ave, propia de climas cálidos, parece ahora habitar regiones más frías localizadas en el norte del planeta.
Quizá el cambio climático explique este extraño fenómeno.
Mientras el caos reina todavía en la ciudad capital de Estados Unidos, los aficionados de las aves sentenciaron, con cierto humor, que esteacontecimiento era "una forma mágica de empezar este año".