Tras la polémica causada en días recientes por el uso de perros en el performance “Tragedy 2011”, de la artista danesa Nina Beier, en el Museo Tamayo, la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial (PAOT) llevó a cabo una investigación por presunto maltrato animal, de la que resultó un compromiso de parte del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) de nunca más utilizar ejemplares vivos en futuras exposiciones y eventos al interior de sus recintos.
Para el organismo público, la postura del INBAL sienta un precedente importante en “términos de impulsar el arte y la cultura de una forma responsable con el bienestar animal en México”.
Asimismo, reveló que el recinto ubicado en la capital mexicana no contaba con el permiso que emite la Secretaría de Medio Ambiente de la Ciudad de México para realizar exposiciones que manejen animales, lo cual constituye una infracción a la Ley de Protección y Bienestar a los Animales de la Ciudad de México.
Cabe mencionar que para la investigación era indispensable la revisión de los cinco peludos participantes por parte de las autoridades; sin embargo, no fue posible realizarla al momento, pues el performance había ocurrido días antes. Por tal motivo, autoridades del INBAL coordinaron un encuentro de la PAOT con los caninos, donde se constató que los mismos no tuvieron signos de estrés ni lesiones.