Recientemente, científicos de Finlandia publicaron un estudio en donde identificaron a una nueva especie de gato endémica de aquel país europeo, la cual recibe el nombre de Salmiak, en honor a un caramelo salado y con el que también se hace referencia a su pelaje blanco y negro.
A través de un artículo publicado en la revista Animal Genetics, los autores señalaron que este descubrimiento tuvo lugar a principios de mayo, cuando se percataron de un patrón distintivo de pelo blanco con una causa molecular desconocida dentro de la población de estos animales domésticos en Finlandia.
Tras ello, analizaron la muestra de sangre de cinco ejemplares con este pelaje tan característico, todos ellos adoptados, en donde se analizó su ADN. En esta primera instancia, no se descubrieron las típicas mutaciones genéticas asociadas a la presencia del pelaje blanco.
Por tal motivo, el equipo de especialistas decidió realizar una secuencia del genoma completo de dos de los gatos participantes, y fue ahí que hallaron el denominado gen KIT, con el cual se puede determinar si el color blanco formará parte del pelaje de un minino.
“En resumen, los datos comparativos de otras especies y el análisis de segregación de genotipos respaldan la eliminación del gen KIT recientemente descubierta como una posible causa del color del pelaje Salmiak en los gatos”, se lee en la publicación.
Comúnmente, los gatos Salmiak cuentan con un patrón de pelaje similar al de un traje smoking con blanco y negro; sin embargo, tienen la diferencia en la espalda, donde el pelo comienza con un color sólido en su base con el negro y, de manera gradual, se vuelve blanco hasta llegar a la punta.
De igual manera, tienen manchas de color primario en las áreas blancas de las patas delanteras y el pecho, así como una coloración más intensa en la región escapular y una punta de la cola muy pálida.
Respecto a los ojos, generalmente son color amarillo o verde, pero existen algunas variaciones, como los negros, marrones y un poco café.
Como dato curioso, en un principio los veterinarios creían que esta clase de gato podía ser infértil, ya que la incidencia de su pelaje era relativamente baja; no obstante, con el paso del tiempo se comprobó que los Salmiak sí eran capaces de dar a luz una camada que conservaba su pelo especial.