Al parecer, la lluvia llegará antes de lo previsto y de manera intensa al Ártico, reemplazando casi por completo a las típicas nevadas, afirmó un estudio publicado en la revista especializada Nature Communications.
Según el artículo, la región ártica se está calentando de forma mucho más rápida que la media del planeta, situación que provoca el retroceso del casquete polar (parte del planeta cubierta de hielo) y el aumento de la humedad en el aire.
En ese sentido, la vasta región en el extremo norte del planeta se inclinará hacia un régimen de precipitaciones anuales dominado, cada vez más, por las lluvias.
“Estos cambios serán más importantes y precoces de lo que se tenía pensado, y tendrán un gran impacto en la vida de la región”, señala la principal autora del estudio, Michelle McCrystall.
“Durante el otoño, por ejemplo, cuando el cambio es más significativo, la zona central del Ártico podría llevar a cabo dicha transición hacia 2070, según los modelos más recientes; en comparación con el año 2090, de acuerdo con las estimaciones más antiguas”, añadió.
Sin embargo, para que todo este fenómeno suceda, se tienen que tomar en cuenta diferentes factores como la magnitud del calentamiento global y el ritmo actual.
Por otra parte, el trabajo explica que si se toman las medidas correspondientes para limitar el calentamiento a un máximo de +1.5oC, se podría preservar una zona en la que sólo nevaría.
“Nuestros resultados demuestran que los peores impactos pueden ser evitados si se reducen drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero”, señaló la también investigadora de la Universidad de Manitoba, en Canadá.