Este lunes, la Unión Europea (UE) anunció la adopción de nuevas y más estrictas normas en materia de calidad del aire, con las que se pretende elevar las exigencias respecto a los registros vigentes y contemplar que los ciudadanos puedan reclamar una compensación si no se respetan los límites establecidos.
El Consejo de la UE, que representa a los Estados Miembros de la comunidad política, explicó que uno de los principales objetivos de esta decisión es contribuir a la meta de cero contaminación para 2050 reduciendo la polución atmosférica, la cual causa unas 300 mil muertas prematuras al año en el continente europeo.
Asimismo, la normativa revisada establece nuevos límites rumbo a 2030, más alineados con las directrices de calidad del aire de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en especial para las partículas finas (PM2.5, PM10); dióxido de nitrógeno (NO2); y dióxido de azufre (SO2).
También se instalarán más puntos de muestreo de la calidad del aire en diferentes ciudades, así como un equilibrio entre métodos y criterios en la vigilancia y modelado de los datos recopilados.
Las nuevas normas de calidad del aire serán revisadas antes del 31 de diciembre de 2030 y, a partir de entonces, al menos cada cinco años y con más frecuencia si derivan de hallazgos científicos.