Este fin de semana, la presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, anunció un paquete de ayuda con valor de 10 mil millones de euros (mde) para los países afectados por las graves inundaciones ocurridas al centro del continente.
En conferencia de promesa, la funcionaria belga comentó que por un lado se podrá utilizar el Fondo de Solidaridad de la Unión Europea (UE) para reconstruir las infraestructuras dañadas, mientras que por el otro el Fondo de Cohesión.
“Se necesita la máxima flexibilidad y rapidez. Por eso, vamos a movilizar los Fondos de Cohesión de una forma poco habitual, de manera que, en primer lugar, se puedan utilizar de manera muy flexible para aquellos que lo necesiten y donde los daños sean peores; y en segundo lugar, se puedan usar como prefinanciación, a fin de que primero fluya el dinero y luego se pueda invertir”, explicó.
“Normalmente, el Fondo de Cohesión va con cofinanciación de los Estados Miembros. Aquí decimos que es dinero 100% europeo sin cofinanciación…Vivimos tiempos extraordinarios y los tiempos extraordinarios requieren medidas extraordinarias”, recalcó.
Para finalizar, von der Leyen detalló que cada uno de los países será responsable de sus respectivos planes de reconstrucción después de los desastres.