Recientemente, expertos de diversos organismos llevaron a cabo el primer “chequeo” de la salud de la Tierra, el cual arrojó una conclusión alarmante: sus “órganos vitales” se están debilitando por los efectos combinados del cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación.
El presente informe se titula “Control de Salud Planetaria” y fue elaborado por Planetary Boundaries Science, una iniciativa liderada por el Instituto Potsdam, en Alemania, para la Investigación del Impacto Climático (PIK), que a su vez contó con el apoyo de Guardianes Planetarios y demás socios.
Para llegar al resultado antes mencionado, los involucrados analizaron el estado actual de aquellos órganos que dan soporte vital a la humanidad mediante una pionera unión de ciencias de la Tierra, datos de observación del planeta y pensamiento multidisciplinario.
El objetivo, explicaron, fue cuantificar la salud de nuestro mundo e informar sobre las soluciones para revertir el impacto de la actividad humana; además de ser la “brújula” que guíe la toma de decisiones de naciones, empresas, organismos multilaterales y habitantes.
“Nuestro disgnóstico actualizado muestra que los órganos vitales del sistema de la Tierra se están debilitando, lo que lleva a una pérdida de resiliencia y a un aumento de los riesgos de traspasar puntos de inflexión”, advirtió Levke Caesar, científico del PIK.
“Las acciones locales afectan al planeta y un planeta bajo presión puede afectar a todos, en todas partes, por lo que garantizar el bienestar humano, el desarrollo económico y sociedades estables requiere un enfoque holístico en el que la protección del mundo ocupe un lugar central”, precisó.