A raíz de las olas de calor que están afectando la Ciudad de México, organizaciones están impulsando un ambicioso plan de reforestación, esto con el apoyo de instituciones académicas como la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y comunidades activas locales.
De acuerdo con Alfredo Carrillo, líder de la organización Naturaleza Sostenible, este proyecto surge como medida para mitigar el cambio climático en la capital mexicana, la ciudad más poblada de nuestro país, que tiene una deuda de 100 mil árboles.
Su modelo, explicó, se basa en la donación y plantación de árboles, cada uno apadrinado por un ciudadano, quien se compromete a su cuidado mediante códigos QR, los cuales permiten un seguimiento tanto de su estado de salud como de su crecimiento.
Entre los objetivos a corto y mediano plazo de esta iniciativa, destacan plantar y cuidar 20 mil árboles; transformar terrenos privados con uso de conservación en espacios ecológicamente positivos; y expandirse a otros estados de la República.
“Nuestro programa ha crecido rápidamente, con árboles como ceibas, jacarandás, limones y fresnos plantados en diversas zonas de la CDMX, incluyendo camellones libres de cables eléctricos que permiten a las especies alcanzar su máximo tamaño”, señaló Carrillo.
“En algunos casos, los árboles ya comenzaron a dar sombra y frutos, beneficiando directamente a las comunidades locales”, subrayó.