Durante el año pasado, los incendios forestales canadienses liberaron un total de 647 megatoneladas de dióxido de carbono, igualando así las emisiones de la India y superando aquellas registradas en países del primer mundo, como Alemania o Japón.
Esta situación fue revelada mediante un estudio publicado en la revista Nature, el cual también advirtió que las altas temperaturas que propiciaron dichos siniestros serán cada vez más habituales para 2050, amenazando la capacidad de los bosques de retener carbono.
“Las cálidas temperaturas acontecidas en Canadá en 2023 fueron excepcionales basadas en las últimas cuatro décadas; sin embargo, los modelos de clima proyectan que las temperaturas del año pasado serán las normales para mitad de siglo”, alertó el equipo de científicos liderado por Brendan Byrne, del Jet Propulsion Laboratory de Pasadena, Estados Unidos.
“Probablemente, estos cambios aumentarán la actividad de incendios, amenazando el potencial de los bosques canadienses para retener el carbono. Un riesgo importante considerando que estos ecosistemas, por su extensión y características, retienen grandes cantidades, las cuales ralentizan el calentamiento global”, precisó.
Según información oficial, actualmente la masa forestal de Canadá cubre cerca de 362 millones de hectáreas y representa el 8.5% del total mundial.