Los seguidores radicales de Jair Bolsonaro, ex presidente de Brasil, que atacaron el pasado domingo las sedes de la Presidencia, el Congreso y la Corte Suprema del país sudamericano provocaron daños incalculables en numerosas obras de arte, las cuales se encontraban dentro de los palacios.
Según los balances divulgados a principios de esta semana, entre las piezas destruidas o afectadas por los llamados bolsonaristas destaca el mural “As mulatas”, del pintor brasileño Di Cavalcante, así como un reloj de péndulo que el rey Juan VI de Portugal recibió del monarca francés Luis XIV en el siglo XVIII.
Por si fuera poco, los daños no se limitaron a las obras que decoraban los salones del Palacio Presidencial de Planalto, propietario de una de las principales colecciones de arte modernista brasileño, sino también a pinturas, esculturas y muebles históricos.
“Los terroristas que invadieron el Palacio de Planalto destruyeron una parte importante del acervo artístico y arquitectónico allí reunido, el cual, a su vez, representa un valioso capítulo de la historia nacional”, aseguró Rogerio Carvalho, director de la Curaduría de los Palacios Presidenciales de Brasil.
“El valor de lo que fue destruido es incalculable debido a la historia que representa. Sin embargo, aún se pueden recuperar la mayoría de las obras si se hace una fuerte inversión”, agregó.