A pesar de que muchas personas creen que las culturas indígenas ya no existen o sólo quedaron rastros de ellas, éstas nos siguen sorprendiendo en la actualidad.
Ejemplo de ello es el calendario maya cholq´ij, que después de siglos de creación continúa siendo utilizado por los mayas k´iche´ al momento de cultivar maíz y ofrecer consejos medicinales.
Precisamente, este antiguo sistema de piedra volvió a tomar relevancia luego de que un reciente estudio, publicado en la revista Science, afirmara que podría tener más siglos de los que se pensaba.
Recordar que las primeras investigaciones mostraron que el calendario, hallado en un mural, contenía una pieza de escritura jeroglífica encontrada en San Bartolo, Guatemala, del año 300 a.C. Sin embargo, tal afirmación no contaba con mucho sustento, pues los mayas utilizaban materiales perecederos.
Para resolver el misterio, Ivan Sprajc, arqueólogo del Instituto de Estudios Antropológicos y Espaciales, en Eslovenia, recurrió a una técnica de mapeo láser conocido como Lidar 3D, el cual es capaz de revelar estructuras antiguas, mismas que pueden estar escondidas y con la que los científicos descifran alineaciones cósmicas.
Con la ayuda de su colega japonés Takeshi Inomata, de la Universidad de Arizona, Sprajc estudió un total de 415 complejos para observar cómo se alineaban con la salida y la puesta del Sol, la Luna, Venus y demás cuerpos celestes.
“Descubrimos que la mayoría de los complejos tenian una alineación este-oeste, y casi el 90% de ellos presentaba puntos arquitectónicos que se alineaban con los amaneceres en fechas específicas”, se lee en el artículo.
“Estos amaneceres cayeron el 11 de febrero y el 29 de octubre del calendario gregoriano, que tienen 260 días entre ellos. El más antiguo de los complejos data de alrededor de 1,110 a.C., en una era conocida como periodo Formativo, situación que sugiere que el calendario maya cholq´ij es, al menos, así de antiguo”, explica.
Hoy en día, el calendario maya cholq`ij rige la comunidad de maya k´iche´, donde viven aproximadamente 1.5 millones de personas. Utiliza una combinación de 13 números y 20 símbolos que siempre van en la misma secuencia.