Si pensabas que los vikingos eran personas corpulentas, de grandes barbas y cabelleras, con cascos que parecían cuernos y filosas armas que usaban para sus épicas batallas en tierra o mar, tal vez la realidad podría ser muy diferente.
Y es que esta semana, el Museo Nacional de Dinamarca reveló una figura en miniatura que data del siglo X, la cual fue presentada como la primera aproximación a un “retrato” de un vikingo: hombre con bigote imperial, barba trenzada y peinado cuidado.
La pieza en cuestión, tallada en marfil de morsa, se compone de una cabeza y un torso, y tan sólo mide 3 centímetros
“Aquellos que piensan que los vikingos eran salvajes e incluso primitivos, esta pequeña figura les demuestra lo contrario, pues muestra a un personaje muy bien arreglado”, señaló Peter Pentz, trabajador del Museo.
“Este hombrecillo es realmente diferente, tiene una raya en medio hasta la coronilla y el pelo cortado en la nuca. Además, se aprecia su bigote y una barba trenzada, unos detalles únicos nunca antes vistos”, añadió.
En ese sentido, el especialista recordó que durante la época vikinga (siglos VII a XI), la opulencia capilar era un indicador de riqueza y estatus, por lo que el hombre representado en la obra bien podría representar al propio rey Harald `Diente Azul.
*Fuente: Milenio