Tres Pm

Ser policía en el Estado de México no es sencillo, por un lado, los señalamientos constantes de corrupción y la reticencia constante de los ciudadanos a cumplir lo estipulado en la ley, por otro, los bajos sueldos y la siempre presente amenaza de muerte; esto se refleja en crudas cifras: 42 oficiales han perdido la vida en el cumplimiento de su deber en lo que va de la administración de Alfredo del Mazo Maza.
La última agresión ocurrió el 12 de mayo, en las inmediaciones de Almoloya de Juárez, un elemento de la policía municipal recibió un balazo en la cabeza cuando custodiaba la casa del alcalde.
Ante el incremento de la delincuencia en sus diferentes modalidades, junto con la proliferación de grupos del crimen organizado, varios elementos de la Secretaría de Seguridad del Estado de México, (SS), policías municipales, federales y ministeriales, han sido las víctimas acalladas por la violencia, sin que el gobierno actual pueda contener los asesinatos y garantice la seguridad de los policías, ya que hasta el momento no se ha informado de algún detenido por las agresiones.
El primer asesinato durante el gobierno de Alfredo del Mazo se registró el 19 de febrero de 2018, cuando un municipal de Zacazonapan fue asesinado con varios impactos de arma de fuego, en cumplimiento de su deber.
Un mes después, en marzo, un fiscal de la región de Ecatepec fue abatido, por un supuesto vendedor de dulces.
En ese mismo mes, el día 13, dos policías municipales, adscritos a la Dirección de Seguridad Pública del Teotihuacán, fueron encontrados muertos, presentaban signos de haber sido torturados y baleados, en la Mina La Providencia.
El 27 de abril del mismo año, dos policías federales murieron a manos de presuntos asaltantes que trataron de despojarlos de un vehículo en el que viajaban, primero les quitaron sus armas de cargo, después los asesinaron en Naucalpan.
Un segundo Fiscal perdió la vida en manos de delincuentes en Cuautitlán Izcalli, el 22 de mayo; de acuerdo con los informes de las autoridades, fue emboscado por un grupo armado al salir de las Oficinas de la Fiscalía General de Justicia de ese municipio, en esta ocasión también uno de sus escoltas falleció.
Una semana después, un policía de la SS fue asesinado en Nezahualcóyotl por sujetos que le dispararon a quemarropa y sin mediar palabra alguna.
En los primeros 11 días del mes de junio fueron asesinados dos elementos de la SS, en diferentes municipios, uno de ellos fue ultimado durante un operativo en el municipio de Temascalapa al intentar una detención, mientras que el segundo falleció en el municipio de Toluca, en la colonia El Seminario, ahí, el uniformado se enfrentó a balazos contra un supuesto asaltante.
El 11 de junio, en el municipio de Jilotepec, un uniformado estatal murió tras atender un caso de secuestro en la colonia Emiliano Zapata.
Doce días después, el cuerpo del director de Seguridad Pública de Texcaltitlán fue encontrado a un lado de la carretera La Puerta-Sultepec, tras haber sido levantado por un grupo armado.
A finales de agosto, un grupo armado levantó, torturó y mató a un agente del ministerio público en el municipio de Tejupilco, en la comunidad de La Fragüita.
Uno de los asesinatos que más tuvo impacto en el Estado de México, fue el de cuatro elementos de la SS que fueron emboscados por un grupo de la delincuencia organizada.
Sin embargo, son pocos los detenidos por estos homicidios y muchas las familias que perdieron a sus hijos, esposos, padres y hermanos en un estado en el que el crimen asola.