A sus 67 años, Luis Garza Hoth es un ejemplo de que nunca es tarde para emprender. Hace cuatro años creó "Entrecanos", un foro gratuito en el que personas de la tercera edad coinciden en gustos, intereses y comparten información; hoy, ya suma tres mil seguidores.
"Nace de mi propia experiencia, en aras de buscar en qué apoyar a la gente más o menos de mi edad en su día a día. Le puse una red social, un logotipo, una página con contenido y así empezó", explica. "Hemos orientado a gente que quiere un empleo y buscamos darles información de todo tipo; van a encontrar empatía, afinidad de intereses, y si no lo sé o no lo sabemos, lo conectamos con quien sí".
Lo esencial para arrancar un proyecto como el de Hoth es trabajar en la parte emocional, comenta María del Carmen Cabrera, directora de BusinessSenior, programa de emprendimiento dirigido a adultos mayores: "El primer reto es creer en sí mismos, empezar a recuperar esa fortaleza de su juventud y que su experiencia es lo que más vale. Ellos deben tener una visión de superación y con eso es con lo que más trabajamos", afirma.
Al respecto, Jorge Corral, director de la Asociación de Emprendedores de México (ASEM), agrega que entre las ventajas de este sector de edad se encuentra su experiencia en toma de decisiones, dirección de equipo y resolución de problemas: "Investigaciones del MIT señalan que los fundadores de startups con más de 50 años tienen 2.8 veces más probabilidades de ser exitosos que los de 25, y 2.2 veces más que los de 30", explica.
Además, a decir de Corral, el estudio "Brechas para el Emprendimiento en la Alianza del Pacífico" arrojó que 56.5% de los emprendedores, sin importar su edad, financian los primeros tres años de su empresa con recursos propios. Respecto a esto, Garza aconseja a los adultos mayores que no inviertan su pensión en el arranque de un emprendimiento.
"Cuida tu dinero, tus ahorros, y trata de arrancar con cero. Hay cosas que no se pueden hacer sin dinero, entonces busca alianzas, empieza a vender desde plataformas y a anunciarte sin pagar un peso. No gastes, ahórralo e inviértelo cuando ya tengas algo seguro".
De igual importancia resulta explorar herramientas tecnológicas sin miedo, tomar cursos, asesorarse en espacios como BusinessSenior, ASEM, AMES 50+ y Aula Magna 50, y unirse a redes de emprendedurismo.