Las ruinas mayas de Chichén Itzá, en Yucatán, fueron reabiertas este martes, justo a tiempo para observar la sombra de Kukulkán marcando el equinoccio de otoño.
Cada equinoccio (boreal), en la zona de Chichén Itzá se puede contemplar un fenómeno en las escalinatas de la pirámide que asemeja la sombra en movimiento de Kukulcán, la serpiente emplumada y deidad de viento y del agua en la mitología maya.
El fenómeno de la llegada de la Serpiente Lunar al Castillo de Chichén Itzá, que será este 1 de octubre.
Los recorridos volverán a incluir visitas a la zona de Juego de Pelota, La Iglesia, el cenote sagrado y el Templo de los Guerreros, además de un Sac Bé (espacio) en el que se ofrecían a la venta artesanías y prendas de vestir típicas de Yucatán.
Alrededor de 3 mil visitantes, el 30 por ciento de su aforo medio diario ya cruzaron las puertas del sitio arqueológico nuevamente en su mayoría procedentes de Estados Unidos, Perú, Rusia, Canadá y México.
El ingreso se da de manera ordenada y cumpliendo los protocolos de salud, principalmente con el uso de cubrebocas, la sana distancia y el empleo de gel antibacterial. El Castillo de Chichén Itzá, considerado desde 2007 como una de las nuevas siete maravillas del mundo moderno, fue el imán para los visitantes a la zona arqueológica, que normalmente se llena en los días de equinoccio.