Guanajuato es un estado mexicano que cuenta con diversas maravillas para conocer y disfrutar sólo o bien acompañado. Una de ellas se le conoce como “7 luminarias”, que consiste en un conjunto de cráteres volcánicos inactivos, el cual puede ser visitado mediante tours.
Los cráteres de este misterioso rincón aparentemente se encuentran alineados con las estrellas de la constelación Osa Mayor, de ahí su singular nombre.
Como dato curioso, la población de Guanajuato cataloga a los cráteres como “Hoyas”, y cada una recibe la siguiente particularidad:
-Hoya Blanca: Se trata del cráter con la mayor altitud de todos en la entidad, y también se le conoce como “Hoya de Piedra”.
-La Alberca: Esta formación con aguas sulfurosas representa la hoya más famosa. Su nombre se debe a que su formación se asemeja a una piscina gigante y los pobladores locales aseguran que su profundidad es tal que ni siquiera se conoce el fondo.
-Rincón de Parangueo: Acceder aquí no es sencillo, ya que se ubica en pleno desierto y para llegar a él, los visitantes deben escalar un túnel de aproximadamente 500 metros. Sus aguas alcalinas y el suelo blanco como la nieve hacen que esta hoya posea un paisaje único.
-Hoya de Cíntora: De aguas saladas, a este cráter se le atribuyen propiedades curativas. Además, cuenta con cuevas donde se han encontrado maravillosas pinturas rupestres.
-Hoya de Flores o Álvarez: El considerado cráter más grande de los siete se conforma por aguas termales y manantiales. Al igual que su contraparte anterior, en éste también se han hallado vestigios rupestres y basamentos ceremoniales.
-Hoya de San Nicolás de Parangono: Quizá el más particular de todos, pues dependiendo de las condiciones climáticas, las aguas de este cráter cambian de color, mostrando tonalidades que van desde los turquesas hasta los rosados.
-Hoya Solís: El último pero no menos importante cráter es reconocido por sus vegetales que se cultivan en su interior.
¡Atención! Cada uno de estos cráteres se encuentra localizado en el municipio de Valle de Santiago, al sur de Guanajuato. Una vez ahí, los viajeros pueden recorrelos o si lo prefieren, realizar actividades como acampar, observar las estrellas, cabalgar, entre otras.