Por primera vez en más de diez años, un prototipo de vacuna contra el Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH) ha llegado a la última fase de ensayos, la cual determinará si es capaz de proteger al mundo de la transmisión del SIDA.
El fármaco desarrollado por la empresa Janssen utiliza la misma tecnología que ha empleado en su vacuna contra el COVID-19, un adenovirus modificado para que en su interior transporte las células del sujeto y el ADN, de manera que el organismo del individuo cree anticuerpos para combatir al VIH.
“En realidad son dos vacunas: una codificada con tres proteínas y otra con cuatro, que por tener esa mezcla se le llama mosaico. Afortunadamente, ambas han superado los estudios de seguridad y se ha comprobado que crean anticuerpos, pero aún falta por ver cómo funcionan en condiciones reales”, explica Antonio Fernández, investigador de la farmacéutica.
Dichos ensayos durarán entre 24 y 36 meses; el objetivo es verificar la permanencia e intensidad de la protección.
Finalmente, Janssen, en colaboración con la Fundación de la Lucha contra el Sida, se ha dado a la tarea de empezar a reclutar voluntarios, quienes se espera que sean entre 250 y 3 800.
De acuerdo con la dirección de Vigilancia Epidemiológica de Enfermedades Transmisibles, durante el 2020 se han diagnosticado un total de 7 549 casos de VIH a nivel nacional, siendo Veracruz el estado con el mayor número de personas infectadas (997).