La Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió una nueva guía sobre el uso correcto del cubrebocas.
Las mascarillas o cubrebocas se han convertido en uno de los implementos de seguridad más comunes durante la pandemia de COVID-19. Estudios y análisis científicos han señalado su efectividad para frenar la propagación del nuevo coronavirus, causante de la enfermedad denominada COVID-19. Sin embargo, la OMS ha señalado lineamientos específicos sobre el uso correcto de las mascarillas. Esto es lo que debes saber acerca de la actualización más reciente de la agencia de la salud sobre el tema.
Lo básico
Se debe utilizar mascarilla en lugares cerrados como tiendas, espacios de trabajo y escuelas si no hay una ventilación adecuada o si no se puede mantener el distanciamiento social (sana distancia). Es necesario usar mascarilla como método de prevención en lugares donde la ventilación no cumple con los requisitos de temperatura y humedad, aunque se pueda mantener una distancia segura. En lugares al aire libre, si no se puede tener sana distancia, la OMS recomienda usar mascarillas de tela, de tres capas y con un filtro. El uso de la mascarilla es tan sólo una parte de las medidas de prevención contra el coronavirus; también debe implementarse la higiene de manos, el distanciamiento físico de al menos un metro, evitar tocarse la cara, el estornudo de etiqueta y la ventilación de espacios interiores.
No a las mascarillas con válvula
En su nueva guía, la OMS hizo hincapié en rechazar el uso de las mascarillas con válvula, argumentando que sólo protege a quien la utiliza, pero expone a los demás. Este tipo de implemento es usado en general por los trabajadores de la construcción, pero no sirve para retener los virus.
En casa
Debe usarse mascarilla en los hogares cuando haya un invitado que no viva en esa casa y se sepa que la ventilación no es adecuada, independientemente de si se puede mantener la sana distancia.
Al ejercitarse
No se debe usar mascarilla durante actividades físicas intensas, ya que puede reducir la capacidad de respirar de manera cómoda. Se debe priorizar el distanciamiento físico y buscar una buena ventilación, así como prestar atención especial a la limpieza de superficies.
En niños
Los niños menores de cinco años no deben utilizar mascarilla, mientras que su uso entre los que tienen 6 y 11 años debe evaluarse con base en una serie de factores de riesgo de contagio, como la intensidad de la transmisión en la comunidad, la capacidad del niño para usar apropiadamente el cubrebocas y la supervisión de un adulto. En cambio, los mayores de 12 años deben seguir las mismas recomendaciones sobre la mascarilla que el resto de la población.
Caretas
No son equivalentes a las mascarillas, pues sólo evitan que el virus entre por los ojos a través de las salpicaduras. Con respecto de las gotas respiratorias, no otorgan la misma protección que un cubrebocas. En este sentido, son complementarias a las mascarillas y alternativas para las personas que tienen dificultades para usar cubrebocas, como quienes padecen deficiencias respiratorias.
Para el cuidado, uso, limpieza y almacenamiento correctos de las mascarillas, la OMS recomienda lo siguiente:
- Lavarse las manos antes de ponerse la mascarilla
- Inspeccionar la mascarilla en busca de roturas o agujeros y no utilizarla si está dañada
- Colocar la mascarilla con cuidado, asegurándose de que cubra la boca y la nariz, ajustarla al puente nasal y atarla firmemente para minimizar cualquier espacio entre la cara y la mascarilla. Quitar sin tocar la parte frontal
- Evitar tocar la mascarilla mientras se usa. Si la mascarilla se toca accidentalmente, lavarse las manos
- Reemplazar la mascarilla tan pronto como se humedezca por una nueva, limpia y seca
- No reutilizar las mascarillas de un solo uso y desecharlas adecuada e inmediatamente
- No compartir mascarillas con otras personas