Esta mañana el Dr. Thedros Adhanom, Director General de la Organización Mundial de la Salud, señaló que los pacientes que han tenido COVID-19 necesitan tres cosas: reconocimiento, rehabilitación e investigación.
Reconocimiento de su enfermedad, servicios de rehabilitación apropiados y más investigación por hacer sobre los efectos a largo plazo de esta nueva enfermedad.
Destacó que aunque hemos aprendido mucho sobre esta enfermedad, solo tenemos menos de 8 meses de experiencia para aprovechar. Todavía sabemos relativamente poco sobre los efectos a largo plazo.
“Mi mensaje para estos pacientes fue: los escuchamos alto y claro, y estamos comprometidos a trabajar con los países para asegurarnos de que reciban los servicios que necesitan y a avanzar en la investigación para brindarles un mejor servicio”.
El progreso no significa victoria
Hasta el día de hoy a nivel mundial, hay más de 22 millones de casos reportados de COVID-19 y 780,000 muertes.
Pero no es solo el número de casos y muertes lo que importa. En muchos países, dijo, el Dr. Adhanom, el número de pacientes que necesitan hospitalización y atención avanzada sigue siendo elevado, lo que ejerce una enorme presión sobre los sistemas de salud y afecta la prestación de servicios para otras necesidades de salud.
Destacó que varios países de todo el mundo están experimentando nuevos brotes después de un largo período con poca o ninguna transmisión.
“Estos países son una advertencia para aquellos que ahora están viendo una tendencia a la baja en los casos. El progreso no significa victoria. El hecho es que la mayoría de las personas siguen siendo susceptibles a este virus”.
Por eso, señaló, es vital que los países puedan identificar y prevenir rápidamente los clusters, para prevenir la transmisión comunitaria y la posibilidad de nuevas restricciones.
Una tarea de todos
Ningún país puede aguantar esto hasta que tengamos una vacuna.
Una vacuna será una herramienta vital y esperamos tener una lo antes posible.
Pero no hay garantía de que lo hagamos, e incluso si tenemos una vacuna, no acabará con la pandemia por sí sola.
“Todos debemos aprender a controlar y administrar este virus utilizando las herramientas que tenemos ahora, y hacer los ajustes necesarios en nuestra vida diaria para mantenernos a nosotros y a los demás a salvo”.
Para hacer eso, el Director General de la OMS destacó que todas las personas deben participar. Cada persona puede marcar la diferencia. Cada persona, familia, comunidad y nación debe tomar sus propias decisiones, en función del nivel de riesgo en el que vive.
“Eso significa que cada persona y familia tiene la responsabilidad de conocer el nivel de transmisión a nivel local y comprender qué pueden hacer para protegerse a sí mismos y a los demás”.