El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) reportó que el 20 por ciento de las familias que recibieron apoyos debido a que sufrieron pérdida de ingreso por la epidemia de Covid-19 no tenían nada qué comer.
Al participar en la presentación del Informe Anual 2020 de Unicef, Mauro Brero, jefe de Nutrición de la organización en México, refirió que mediante la iniciativa "Alimentos Saludables para cada Niño", en conjunto con el Sistema Nacional DIF y empresas entregaron apoyos alimentarios a 37 mil familias.
Brero comentó que entre los datos recabados, resultó preocupante que el 80 por ciento de los beneficiarios respondiera que al momento de la entrega de la ayuda no tenían suficiente comida para la familia y el 20 por ciento que de plano, ese día, no tenían nada para comer.
"Nuestra inversión más importante en 2020 fue la colaboración con el programa de asistencia social alimentaria a personas en situación de emergencia o desastre del Sistema Nacional DIF. Cuando realizamos la encuesta con las familias que recibieron los apoyos alimentarios nos impactó", expuso.
La entrega de canastas alimentarias, detalló, se realizó en estados donde la pandemia tenía un alto índice de incidencia el año pasado, como Baja California, Estado de México, Oaxaca, Quintana Roo y Tabasco.
Esta canasta contiene alimentos para un mes, como leche, huevo, frijoles, lentejas, avena, arroz.
Mediante esta alianza público-privada, agregó, también se entregaron apoyos como tarjetas para la compra de insumos de higiene como jabón y cloro.
La nutrición y la salud, recordó, están ligadas a la protección contra el virus, y la mala nutrición aumenta el riesgo de contagios y complicaciones.
Catalina Gómez, jefa de Política Social, refirió que este tipo de apoyos son indispensables durante la emergencia sanitaria ante la previsión de que el problema de la mala alimentación se intensificó.
Antes de la pandemia, dijo, más de 19 millones de niñas, niños y adolescentes vivían en condiciones de pobreza, lo que es casi la mitad de los menores en México.
En conjunto con la Universidad Iberoamericana, se realizó una encuesta que evidenció que los hogares con niños y niñas son mucho más vulnerables y han sido más afectados por la pandemia, expresó Gómez.
Por lo tanto llamó a que el Estado haga una mayor inversión en la infancia y la adolescencia.
En tanto, Pressia Arifin, representante adjunta Unicef México, recalcó que antes de la pandemia en México ya se experimentaba la triple carga de mala nutrición con desnutrición crónica, hambre oculta y sobrepeso y obesidad.
Desde 2006, dijo, el 14 por ciento de los niños en el País sufría de desnutrición crónica, lo que tiene más prevalencia en los estados de Puebla, Yucatán, Chiapas y Oaxaca.
Al mismo tiempo, acotó, en entidades como Yucatán se tiene una alta carga de sobrepeso y obesidad con el 40 por ciento de la población de niños adolescentes con este problema. "Antes de la pandemia ya no estaban comiendo bien nuestros niños, digamos no tienen acceso a alimentos saludables y también digamos falta mucho la buena nutrición en la mayoría de las ciudades", alertó.