Mantener ordenado nuestro closet o armario en ocasiones puede parecer una tarea imposible; en especial cuando el espacio dentro de él es reducido y cada vez introducimos cosas nuevas, sin sacar antes las que ya no utilizamos. Hoy te daremos algunos consejos que te serán de utilidad para mantener ordenado tu closet y que permanezca así durante más tiempo.
Lo primero que debes hacer es decidirte a limpiar y ordenar tu armario e invertir tiempo en hacerlo, pues a veces el sólo hecho de abrir la puerta y observar que ya no hay espacio ni para un alfiler (ver cajas puestas encima de otras y bultos de ropa), sólo sirve para desmotivarte al pensar que, por más que lo intentes, nunca acabarás. Vaciarlo completamente es el primer paso.
Una vez que hayas sacado todas las cosas del interior, comienza a separar las prendas, zapatos, accesorios y demás que ya no vayas a utilizar. No es sencillo al principio; en ocasiones, ver las cosas que teníamos guardadas desde hacía rato sin ser utilizadas, puede provocarnos el deseo de volver a ocuparlas, por lo que terminaremos sin deshacernos de nada y guardando otra vez objetos para nunca utilizarlos de nuevo. Por esta razón debes preguntarte si realmente ocuparás las cosas; si es así, consérvalas, si no, deshazte de ellas.
Ya que hayas decidido qué cosas se quedan y cuáles se van, notarás cómo disminuye el volúmen que mantenías ocupado en el armario. Después podrás hacer una venta de garage con todo lo que ya no conserves, o donar las prendas que se encuentren en buen estado, o simplemente mandarlo a reciclaje y así ganar un poco de dinero, sentirte bien contigo mismo y, de paso, ayudar un poco a nuestro planeta.
Ahora, observa bien el tamaño que tiene tu armario para calcular como irán distribuidas la ropa, zapatos, accesorios y demás. Puedes organizar la ropa por tipos de prenda, es decir, camisas de un lado, pantalones detrás, y al final las chamarras y abrigos. Utiliza los cajones para guardar accesorios; si te encuentras alguna caja de zapatos vacía y cabe en un cajón, úsala para distribuir los accesorios como más te guste. Acomoda los zapatos sobre o debajo de alguna repisa, y si tienes espacio debajo de los cajones, ponlos ahí, pero para mantenerlos en orden y ubicarlos fácilmente, escribe con un plumón o marcador sobre las cajas el tipo de calzado que hay adentro.
Si dentro de tu armario también guardas maletas u otro tipo de cajas, coloca las que menos utilices al fondo o en las esquinas, de ese modo no te estorbarán. También puedes ocupar las maletas para almacenar la ropa y zapatos que casi no te pones o que no son de temporada; así se mantendrán en buenas condiciones.
De esta forma notarás de inmediato que el espacio dentro de tu armario ha aumentado sustancialmente. Ahora, no lo uses para meter más cosas; mantenlo en orden y no acumules más de lo que necesitas.