En las últimas semanas, los vasos Stanley, ampliamente popularizados en redes sociales por su atractivo estético y funcionalidad, están bajo escrutinio debido a preocupaciones sobre un posible contenido de plomo, según reporta la CNN. Videos que circulan en plataformas como TikTok muestran a personas utilizando kits de prueba de plomo en sus vasos Stanley y otros termos de viaje, planteando preguntas sobre la seguridad de estos artículos de uso común.
Pacific Market International, el fabricante de los vasos Stanley, reconoció la presencia de plomo en algunas marcas, especialmente en el aislamiento al vacío en la base de los vasos. La empresa aseguró a los consumidores que el plomo está sellado dentro de la estructura del vaso y cubierto por una capa de acero inoxidable, evitando la exposición directa. Un portavoz de Stanley enfatizó que no hay plomo presente en la superficie del vaso ni en contacto con su contenido.
A pesar de estas garantías, la ansiedad se ha extendido en redes sociales, con usuarios expresando preocupaciones sobre posibles riesgos para la salud asociados con la exposición al plomo. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos vinculan la exposición al plomo con diversos problemas de salud, incluidos problemas renales, anemia, problemas reproductivos y problemas de desarrollo.
Los vasos Stanley, conocidos por sus colores vibrantes y su capacidad generosa, se han convertido tanto en un símbolo de estatus como en un elemento esencial para la salud, especialmente entre aquellos que siguen las tendencias de belleza “clean girl”. Los vasos son ubicuos en manos de blogueros de belleza, padres en la recogida de niños en la escuela e incluso figuran en las listas de regalos navideños para niños.
No hay un nivel seguro de plomo para los niños
Jane Houlihan, directora de investigación de Healthy Babies, Bright Futures, insta a la precaución, señalando que mientras el vaso permanezca intacto, es probable que no haya riesgo de exposición al plomo. Sin embargo, enfatiza el peligro potencial si se desprende el sello inferior del vaso, afirmando: “El plomo es tan tóxico que simplemente no se pueden correr riesgos con él”.
Stanley aborda esta preocupación ofreciendo una garantía de por vida y reemplazo para los vasos cuya tapa inferior se desprende, exponiendo el sello, aunque tales incidentes se consideran raros.
El problema no es exclusivo de Stanley, ya que otras marcas han enfrentado retiros debido al contenido de plomo. La Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor de Estados Unidos (CPSC) retiró varios vasos para niños, como Tiblue Stainless Steel Children’s Cups, Klickpick Home Children’s Cup Sets, PandaEar, Laoion y Cupkin, citando niveles de plomo que exceden los estándares federales.
Los fabricantes tradicionalmente usaban plomo para sellar el aislamiento al vacío, una práctica que ahora se está eliminando a favor de alternativas, según Olga Naidenko, vicepresidenta de investigaciones científicas en Environmental Working Group.
Los expertos enfatizan que no hay un nivel seguro de plomo para los niños, y incluso bajos niveles pueden afectar el aprendizaje, la atención y el rendimiento académico. El plomo se acumula en el cuerpo, representando un mayor riesgo para los niños, especialmente los fetos y los lactantes.
A medida que crecen las preocupaciones, la CPSC alienta a los consumidores a informar sobre riesgos para la seguridad de los productos, y los expertos enfatizan la importancia de que los fabricantes eliminen el plomo de la producción de vasos para garantizar la seguridad de los consumidores, especialmente los niños.
Fuente: elimparcial.com