No abandones tus propósitos de ayudar al planeta evitando desperdicios. Estos tips te servirán para prolongar la vida de tus alimentos.
Tortillas
Infaltables en las cocinas de México, son el alimento que más se desperdicia, según el Banco Mundial.
Su consumo preferente se encuentra entre los 7 y los 10 días en refrigeración, pero congeladas pueden durar hasta 1 mes.
Para conservarlas, separa una por una y deja a temperatura ambiente, envuelve en una servilleta de tela y posteriormente guarda dentro de una bolsa de plástico en el refrigerador.
Utiliza las menos frescas en fritura profunda para preparar chilaquiles y sopa de tortilla, o pulveriza para espesar caldos y moles.
Fruta de temporada
La duración de cada una es muy relativa, de acuerdo a las condiciones de almacenamiento y las características propias; los frutos rojos, por ejemplo, duran menos de una semana.
Planea los platos en que vas a ocuparlas y compra algunas piezas aún verdes, como plátanos.
No peles frutas y verduras, en la medida de lo posible consume con todo y cáscara para evitar desperdicios y aprovechar la fibra.
Si quieres aprovechar los ejemplares rezagados, prepara mermeladas. La proporción de azúcar dependerá de la maduración y el contenido de humedad, pero en general, se utiliza un kilo de azúcar por cada 700 gramos de fruta. Agrega una cucharada de pectina activada con una gota de limón y una pizca de alguna especia para darle un toque diferente.
Hierbas
Puedes preservarlas frescas, secas o congeladas. Es importante elegir racimos firmes, sin viscosidades.
Después de cortar el empaque, es importante asegurarte de que no haya tallos marchitos; lava, desinfecta y seca perfectamente.
Para conservarlas frescas, es necesario cortar la raíz (uno o dos centímetros) y poner en agua fresca en el refrigerador. Cambia el agua cada dos días. Podrás conservarlas máximo por una semana.
Para secarlas, ata racimos pequeños y cuelga en un lugar fresco y seco. También puedes hacerlo en el horno a temperatura muy baja: distribuye sobre un tapete de silicón y mueve frecuentemente para evitar que se quemen. El tiempo de secado dependerá de cada hierba, pero es de aproximadamente de 1 hora. Coloca en una bolsa de plástico, tritura con ayuda de un rodillo y almacena en un recipiente hermético.
Para congelarlas puedes utilizar agua o grasa. Pica finamente y dispón en un molde para hacer cubos de hielo y rellena con agua, aceite o mantequilla pomada y congela. Echa mano de tus cubos congelados en cada receta.
Aguacate
De acuerdo con el Banco Mundial, está entre los 10 alimentos que más se desperdician en el País.
Si vas a consumirlo pronto, elige una cáscara más oscura y una textura suave al tacto, es importante almacenarlos en un lugar fresco.
Un aguacate sin madurar, no puede conservarse en refrigeración, pues nunca alcanzará su nivel óptimo de maduración. En cambio, un aguacate maduro, puede conservarse en buenas condiciones hasta una semana en tu refrigerador.
Una vez partido, no retires la semilla, pues ayuda a conservarlo mejor. Unta un poco de limón o aceite de oliva para preservarlo por más tiempo. Fuentes: Banco Mundial, Consejo del Aguacate Hass, Secretaría de Agricultura, "Manual para evitar el desperdicio de alimentos", de SIPRA y WWF.