El Chhurpi es un producto tradicional preparado por los pastores de las tierras altas del Himalaya. Es considerado el queso más duro del mundo, pero también un alimento saludable y cultural. Este peculiar queso está elaborado a base de la leche del chauri, un animal que es un cruce entre un yak macho y una vaca hembra. Por años ha sido un bocadillo popular en diferentes pueblos de la India, Nepal y Bután.
Una de las características del queso Chhurpi es que tiene un contenido de humedad muy bajo, que lo hace muy difícil de morder, pero también ayuda a que se mantenga comestible durante meses, incluso años. Esta es la principal razón por la que, desde hace siglos, este queso ha formado parte de la alimentación de los pastores de yaks que recorren el Himalaya en largos viajes. Tiene un sabor ahumado y se va ablandando mientras más se mastica, muchos incluso lo comparan con un bocadillo hecho chicle. Además, antes de ser ahumado y secado, es suave y suele utilizarse en curry, sopas y en escabeche.
Este queso no solo es considerado un alimento orgánico, por elaborarse con leche de chauris que se alimentan exclusivamente de hierbas y pasto de las regiones alpinas más altas, sino que también es un bocadillo saludable y nutritivo, gracias a que es bajo en grasas y una gran fuente de proteínas.
¿Cómo se elabora el Chhurpi?
Para prepararlo, los pastores tienen que ordeñar a los chauris y después batir pacientemente la leche, girando la manija de la máquina que separa la leche de la nata, durante 3 horas seguidas.
Una vez que se retira la crema, la leche desnatada se hierve completamente y se mezcla con el suero de leche previamente cuajada junto con otros agentes ácidos como lima. La cuajada se forma casi instantáneamente. La masa sólida se cuela y se recoge en bolsas de algodón o yute, los bloques se presionan bajo piedras grandes durante 24 horas para eliminar el exceso de agua. Estos se dejan fermentar durante días, después se cortan en bloques rectangulares, se secan a la sombra y se ahúman, lo que le da al queso Chhrupi su sabor y textura característico.
De acuerdo con los pastores que lo han preparado por generaciones, un buen queso Chhrupi puede mantenerse comestible hasta por 20 años, pero sabe mejor cuando se come dentro de los primeros cinco meses.