A pesar de que el champán es un estilo con gran versatilidad de maridaje, su asociación con los momentos de celebración ha provocado que la crisis de salud represente una fuerte amenaza.
Según un reporte publicado por Associated Press, los productores de la región han perdido alrededor de 2 mil millones de dólares tras reducirse un tercio el volumen de su negocio. Esta situación los pone en un escenario económico peor al experimentado durante la Gran Depresión y las Guerras Mundiales.
"Estamos experimentando una crisis que consideramos incluso peor que la Gran Depresión de 1929" destaca Thibaut Le Mailloux, director de comunicación del Comité Interprofesional Vin de Champagne, organismo que representa a 16 mil enólogos.
De acuerdo con el reporte, cerca de 100 millones de botellas se guardarán sin vender y, para evitar la caída de precios, el organismo limitará la producción.
En una reunión, programada para el 18 de agosto, se espera que la organización establezca un límite tan riguroso que será necesario destruir o vender a precios históricamente bajos las uvas de la región a destilerías.
Anselme Selosse, representante de Jacques Selosse Champagnes, calificó como un insulto a la naturaleza destinar las uvas a producir alcohol en gel, como sucede en otras regiones productoras de vino.
"Debemos destruir las uvas y pagar por ello. Champagne nunca ha vivido algo como esto antes, ni en las Guerras Mundiales. Nunca hemos experimentado una caída repentina de un tercio en las ventas. Más de cien millones de botellas sin vender", destaca el representante.
De acuerdo con datos publicados por el Comité Champagne, este espumoso es líder en el sector vitivinícola francés, aporta una contribución decisiva a la vitalidad de la economía nacional y lidera la exportación de vinos y licores.
Las vides de la región Champagne representan el 0.5 por ciento de la superficie mundial y el 4 por ciento de las vides francesas.
El sector es responsable de 30 mil empleos directos, incluidos 15 mil empleados, a los que se agregan alrededor de 120 mil trabajadores estacionales durante el período de cosecha. El vino de Champagne se exporta a más de 190 países y representa 10 por ciento del volumen en el consumo global de espumosos.