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Publicado en ESTILO DE VIDA

Descubre cómo acabar con el mal olor de tus tenis y zapatos

Sábado, 12 Diciembre 2020 00:01 Escrito por 

El mal olor en tenis y zapatos es un problema real que afecta a millones de hombres y mujeres de todo el mundo. Desafortunadamente, muchas veces resulta inevitable, ya que los pies tienden a sudar mientras caminamos, y hay ocasiones en las que, incluso al usar calcetines, toda esa humedad provoca que el interior de nuestro calzado comience a oler mal.

Sin embargo, este mal olor no es necesariamente un signo de mala higiene, y existen unas cuantas cosas que puedes hacer para prevenir y eliminar el problema, en caso de ser necesario.

¿Se puede eliminar por completo el mal olor?

Definitivamente es posible, pero para lograrlo es necesario seguir estos pasos; además, es recomendable no utilizar el mismo par de calzado todos los días, para evitar que aparezcan bacterias en su interior.

Paso 1. Prevención

Lo mejor que puedes hacer por tus zapatos y tenis es evitar a toda costa que el problema aparezca y se salga de control. Para ello, procura lavar bien tus pies con jabón, dejando que sequen por completo y, por supuesto, utilizar calcetines limpios. También se recomienda que guardes todo tu calzado en un lugar seco, donde no aumente la posibilidad de acumular humedad.

Paso 2. Acaba con las bacterias

Por fortuna, puedes matar las bacterias que producen el mal olor de varias formas, desde colocar tus tenis en el congelador por las noches (dentro de una bolsa de plástico), hasta utilizar un spray especial para acabar, tanto con las bacterias, como con el mal olor.

Si lo que buscas es un remedio casero, el vinagre blanco es una gran opción. Utiliza un spray con una composición 50/50 de vinagre blanco destilado y agua, la cual deberás usar en el forro y suela del calzado. Después, déjalo secar al aire durante al menos 30 minutos.

Paso 3. Adiós olor

Una vez que hayas acabado con las bacterias, es hora de atender el problema del mal olor. Los expertos recomiendan el uso de bicarbonato para neutralizarlo. El carbón también puede funcionar; llena con él unas calcetas viejas y déjalas dentro de tus zapatos durante toda una noche.

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