El skincare lunar es una tendencia emergente– pero no es nueva.
De hecho, esta rutina de belleza ha estado presente desde el inicio del tiempo, porque la luna es un cuerpo celeste muy poderoso que controla a todos los seres en la Tierra. Nos sana y nos ayuda a crecer. La luna influye en nuestros cuerpos, energías y humores. Por lo tanto, es una parte esencial del cuidado de la piel y el autocuidado en general.
Hacer agua de luna es una de las mejores maneras de usar estas energías en nuestros rituales de belleza, y es fácil y barata de hacer. Al prepararla, estás incluyendo las energías y ritmos naturales del universo en tu rutina.
Además, dado que los seres vivos somos 60% de agua, es una buena manera de incorporar la higiene emocional en nuestro bienestar. La luna puede renovar, revivir y sanar nuestra piel, así como nuestra energía y aura.
Cómo hacer agua de luna
Puedes hacer agua de luna cuando sea luna llena o luna nueva y es muy fácil. Estos son los pasos:
Primero, decide qué quieres lograr con tu agua de luna. Una luna nueva es un buen momento para intentar algo nuevo, mientras que la luna llena es mejor para dejar que tu piel descanse o para trabajar en imperfecciones ya existentes.
Antes de empezar, piensa en la intención: lo que quisieras mejorar en tu rutina de belleza o los problemas de tu piel que quieras remediar. Respira profundamente mientras piensas en tu objetivo.
Después, toma un contenedor o vaso de vidrio con agua y ponlo cerca de una ventana o afuera, si tienes una terraza. Déjalo ahí entre 12 y 24 horas para que absorba la energía de la luna.
Si te sientes fancy, también puedes tomar una amatista (para la sanación) o un cuarzo rosa (para el amor propio) y ponerlo dentro del agua. Esto te ayudará a darle más poder.
Cómo usarla en tu rutina de belleza
Usa el agua para lavarte la cara con un limpiador suave y después usa tu crema hidratante favorita.
También puedes crear tu propia agua de rosas, hirviendo tu agua de luna y agregando pétalos de rosas. Una vez que hierva, deja que se enfríe y cuela el agua. La puedes usar cuando ya esté a temperatura ambiente y conservarla en un frasco.
Finalmente, otra opción es mojar una toalla facial con tu agua de luna y ponerla sobre tu cara mientras meditas.
Otros usos para el agua de luna
Muchas personas la usan para tomar o para cocinar, pero en ese caso debes usar agua filtrada o potable o hervirla bien antes de consumirla.
Otra forma de usar tu preparación es como parte de un baño de luna. Puedes agregar flores y hierbas a tu tina para que te ayuden a relajarte durante la luna llena o luna nueva.