¿El fin se acerca? Aparecen dos peces remo en Baja California Sur
A lo largo de la historia, la presencia de estos animales ha estado llena de supersticiones y presagios relacionados con fenómenos naturales extremos e, incluso, el fin del mundo.
A lo largo de la historia, la presencia de estos animales ha estado llena de supersticiones y presagios relacionados con fenómenos naturales extremos e, incluso, el fin del mundo.
Y es que mientras los medios de comunicación y los protocolos de seguridad se enfocan en la superficie, bajo el agua se produce otro tipo de impacto, menos visible pero igualmente relevante.
Este inédito registro en aquella zona del país andino fue publicado como parte de la “Guía de la Biodiversidad del Sistema Fluvial Nushino-Curaray-Villano”, que contó con la colaboración de las comunidades indígenas waorani, kichwa y shuar.
Resulta que el pez payaso (Amphiprion percula) está experimentando una transformación sorprendente: encoger su tamaño.
De acuerdo con el equipo, este singular invento surgió en la búsqueda de alternativas a dispositivos de monitorización ambientales actuales, creados con plásticos y componentes electrónicos.
Sin embargo, esta situación acaba de cambiar, luego de que en las últimas horas comenzara a circular una imagen que muestra el primer avistamiento de un pez diablo negro vivo cerca de la superficie, esto en la costa de Tenerife, España.
Esta increíble historia tiene como protagonista a un ejemplar de atún rojo (Thunnus thynnus), al que se le había colocado una GPS con el propósito de rastrear sus movimientos en el mar. Sin embargo, inmediatamente su inusual trayectoria atrajo la atención del equipo.
Se trata de la baya (Mycteroperca jordani), un pez robusto pero ágil que en sus mejores años reinó estos ecosistemas, y no por su fiereza al cazar, sino por su volumen, pues representó un asombroso 45% de las capturas de especies marinas en la región entre los años 1959 y 1960.
El organismo recurrió a un nuevo método estandarizado de muestreo de ADN (DNA) ambiental, mismo que permite ahorrar decenas de años de investigación y grandes cantidades de dinero.
A través de un comunicado, la Institución Scripps de Oceanografía de la Universidad de California informó que el cuerpo del animal fue recuperado para ser transportado hacia el Centro de Ciencias Pesqueras del Suroeste.