Luego de darse la reforma en materia regulación en el Estado de México, donde se eliminó el Dictamen Único de Factibilidad (DUF), el empresariado mexiquense se dijo preocupado por la forma en que los municipios manejarán la emisión y renovación de licencias de funcionamiento para este año.
“Nos preocupa saber los criterios que utilizarán las áreas de desarrollo económico para determinar si se piden nuevos dictámenes de giro o se ratifica a quienes ya tenían un Dictamen Único de Factibilidad o cuáles serán los criterios de operación en cada municipio”, expresó Gilberto Javier Sauza Martínez, presidente del Consejo de Cámaras y Asociaciones Empresariales del Estado de México (CONCAEM).
Por ello, y ante las condiciones económicas actuales, urgió la necesidad que haya “reglas claras, voces fuertes y una normativa que impulse la recuperación económica y la llegada de nuevas inversiones a la entidad”, ya que como lo habían señalado antes de la aprobación legislativa, temen que los nuevos procesos obstruyan la inversión.
El representante empresarial señaló que, el margen normativo se debe homologar en los 125 municipios mexiquenses para evitar perjuicios a las más 750 mil unidades económicas instaladas en la entidad, y así se logre impulsar la economía y generación de ingresos, puesto que insistió que tras la determinación legal falta que se establezca cómo trabajarán los municipios.
Por su parte, Marco Antonio Ríos Vilchis, vicepresidente de Inversión y Mejora Regulatoria del CONCAEM, señaló que, actualmente, más que nunca, es necesario que la voz del sector empresarial tenga un espacio en la toma de decisiones que impactan al gremio privado, pues cuentan con el conocimiento técnico y la experiencia sobre las necesidades que enfrentan.
“El tema no debe ser decisiones políticas sino conocimiento real de las condiciones que se enfrentan desde el sector... hace falta darles condiciones de operación a miles de pequeñas y medianas unidades económicas”, mencionó.