Como un mecanismo que pretende frenar el robo de teléfonos celulares en el Estado de México, el grupo parlamentario de Morena propuso tipificar el “hackeo” de estos equipos, los de cómputo y los dispositivos electrónicos, sancionar a quien los adquiere, y agravar las penas hasta a ocho años de prisión a quien los robe y/o comercialice.
El diputado Issac Montoya explicó que las reformas que pretenden realizarse al Código Penal estatal y a la Ley Orgánica Municipal del Estado de México además plantean que los ayuntamientos coadyuven en la prevención de los delitos relacionados con la comercialización ilícita de los aparatos, por lo que no podrán autorizar su venta en la vía pública, en puestos fijos o semi fijos, en mercados y centrales de abasto.
En este sentido, propone penas de dos a ocho años de prisión para quien participe en el delito de encubrimiento por receptación de teléfonos celulares, equipos de cómputo y demás dispositivos electrónicos, y de uno a tres años de prisión a quien acepte, reciba, adquiera, posea, pignore, use u oculte objetos, productos o instrumentos del delito, sin cerciorarse de su procedencia lícita.
Además, de dos a ocho años de prisión para quien desbloquee estos dispositivos sin consentimiento legal, mediante software, hardware y cualquier otro medio con fines de comercialización.
La iniciativa fue remitida a dictamen de las comisiones de Procuración y Administración de Justicia y de Legislación y Administración Municipal
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