El Partido Revolucionario Institucional (PRI) del Estado de México ve en las derrotas de Hidalgo y Oaxaca la posibilidad de reposicionarse a nivel nacional.
Tras los resultados del domingo en seis entidades del país, cuatro ganadas por Morena y dos perdidas por el tricolor, según los respectivos Programas de Resultados Electorales Preliminares (PREP), Erik Sevilla, dirigente estatal de los priistas mexiquenses, advirtió que desde el Estado de México su partido volverá a dar rumbo a la Nación.
El líder del PRI mexiquense indicó que en 2023 no sólo se jugará la gubernatura del Estado de México, sino el proyecto de país.
Por eso, consideró posible que el año próximo su partido conquiste la entidad y, con ello, “le vamos a volver a dar, en el 2024, desde aquí, rumbo a la nación”.
Confió en que, una vez más, la perseverancia y trabajo de los militantes priistas permitirá conserva la administración; “aunque nos quieran vencer, jamás lo han podido lograr y vamos a estar más fuertes que nunca”, manifestó.
El posicionamiento de Sevilla Montes de Oca no puede, sin embargo, ser tomado como una mera declaración optimista; el trasfondo puede ser interpretado, primero, como una advertencia para Alejandro Moreno, dirigente nacional del partido, en el sentido de que el priismo estatal no permitirá que pretenda incidir en la elección por la gubernatura.
También respalda las especulaciones que alertaban sobre un distanciamiento entre “Alito” y el gobernador Alfredo del Mazo ante el interés de ambos de disputar la candidatura por el Presidencia de la República.