Durante noviembre y parte de diciembre, el Banco de Alimentos del Estado de México IAP duplicó su recepción de aportaciones, debido a que las empresas de alimentos procesados se vieron obligadas por ley a la venta de sus productos con el nuevo etiquetado, permitiendo que más personas con carencias puedan contar con alimentos.
Alberto Canúl Juárez, director general, señaló que en promedio reciben 400 toneladas de alimentos, y durante noviembre la recepción se duplicó a 800 toneladas: “Como no pueden venderlos, nos los han entregado. Son productos muy buenos, Gourmet: galletas, cárnicos, productos a los que la gente difícilmente tiene acceso. Ahora lo están recibiendo”.
Con estos apoyos, están entregando actualmente hasta 4 mil paquetes alimentarios diarios. Además, con los apoyos adicionales que brindaron diversas empresas, se ha logrado apoyar a 27 mil familias que se quedaron sin ingresos debido a la emergencia sanitaria por el COVID-19. Muchas de esas familias ya se han incorporado a los programas permanentes del banco.
Con dichas cifras y apoyos, el Banco de Alimentos superó las estimaciones de apoyo que tenían para este 2020: llegar a 130 mil personas. A la fecha, se ha beneficiado a 174 mil personas a lo largo del territorio mexiquense, destacando zonas conurbadas y de fomento turístico o artesanal.
Ante las complicaciones derivadas de la pandemia, Canúl Juárez resaltó que el trabajo altruista no paró, sino que se intensificó para apoyar a todas las familias en vulnerabilidad, ampliando incluso las jornadas de los trabajadores, quienes hasta en domingo no descansaban para acopiar y repartir los paquetes de alimentos.