Los diputados morenistas Azucena Cisneros y Faustino de la Cruz confirmaron que el Paquete Fiscal 2021 continúa atorado porque el Gobierno del Estado de México no ha presentado la propuesta de ajuste presupuestal, con medidas de austeridad en toda la administración estatal para evitar un nuevo endeudamiento por 19 mil millones de pesos, incluidos saldos insolutos.
Cisneros acusó que el Gobierno estatal mantiene una postura de opacidad y cerrazón con el fin de dejar más endeudados a los mexiquenses: “Exigimos un urgente programa de austeridad, de redirección de recursos. Hay millones de pesos de deuda aprobada para este año que ni siquiera se han ejercido, y quieren 13 500 millones de pesos más en un año electoral. La Secretaría de Finanzas debe explicar de cuánto es el subejercicio de este año y que eso se reoriente hacia las necesidades de la gente”, planteó.
Los legisladores indicaron que su bancada se mantiene firme en su postura en contra del nuevo crédito que llevaría los pasivos públicos estatales de 43 mil millones, a cerca de 60 mil millones de pesos. Recordaron que los diputados locales ya presentaron a la administración estatal una contrapropuesta de reestructura para generar ahorros y que estos se destinen a las obras prioritarias que pretenden costearse con el crédito.
Una política de austeridad, implementada desde el Poder Ejecutivo, consideraron, lograría ahorros de al menos 5 mil millones de pesos, además de reorientar una cantidad similar de programas que no han sido eficaces o no son prioritarios en las circunstancias actuales, con el afán de atender los convenios con el Gobierno federal para resolver las obras de movilidad que requiere la entidad, señalaron.
Entre los ahorros propuestos por los legisladores se plantean recortes a la secretarías General de Gobierno, Movilidad y Obras, al Poder Judicial, al salario rosa, Comunicación Social, Reciclagua, a los programas que han arrojado resultados críticos conforme a las evaluaciones del Órgano Superior de Fiscalización, entre otros rubros.
El 4 de enero, la Legislatura convocó a periodo extraordinario de sesiones para agotar un nuevo intento de alcanzar acuerdos o, en su defecto, tomar decisiones.