Después de que el pleno de la Legislatura local aplazara, hasta el siguiente período ordinario de sesiones, la discusión y votación del dictamen que quita San Mateo Ixtacalco al municipio de Cuautitlán Izcalli y lo reasigna a Cuautitlán México, el petista Armando Bautista propuso reformar la ley para que los conflictos limítrofes se resuelvan por consulta popular.
Bautista Gómez, quien aspira a gobernar Izcalli, consideró que el dictamen de la Comisión Legislativa de Límites Territoriales del Estado de México y sus Municipios no tomó en cuenta la opinión de sus habitantes, por lo que planteó la necesidad de incorporar la consulta popular en la solución de estas diferencias.
De igual manera, propuso que se incorpore un estudio de impacto presupuestal a los municipios por estas resoluciones, ya que, para el caso específico de este diferendo, la pérdida del polígono en conflicto en favor de su contraparte, Cuautitlán, implica la pérdida de 30% de la recaudación del impuesto predial para Izcalli.
Las reformas a la Ley Reglamentaria de las fracciones XXV y XXVI del artículo 61 de la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de México también prevé que el Instituto Electoral (IEEM) realice, a través de preguntas directas, la Consulta Popular de la población afectada por el diferendo limítrofe intermunicipal y que el resultado se tome en cuenta para la resolución final que se dicte.
Esta iniciativa, remitida a la Comisión de Límites y a la de Gobernación y Puntos Constitucionales para su dictamen, expone que, para Cuautitlán Izcalli la pérdida de territorio y un porcentaje del impuesto predial implica afectar a más de 500 mil residentes, ya que se argumentó que tal contribución se destina a servicios públicos.
La población afectada por la redistribución, aseguró, dejará de recibir servicios públicos o disminuirá la calidad de los que recibe.