El fenómeno del acoso no solo lacera a estudiantes de la UAEMex, es una práctica insana que se ha perpetuado y normalizado durante mucho tiempo, sin embargo, mujeres han alzado la voz en contra del acoso.
En el valle de Toluca desde hace semanas se han realizado varias manifestaciones en escuelas y facultades de la UAEM, pero también se han presentado este tipo de expresiones en escuelas dependientes del Gobierno del Estado, así como en escuelas particulares como la Universidad Siglo XXI.
María Ramírez, investigadora especialista en temas de género, señala que el tema de acoso es un fenómeno añejo que ha comenzado a visibilizarse y que se basa en la desigualdad de poder entre el acosador y la víctima, como ocurre en el caso del alumnado en escuelas públicas y particulares.
“El fondo de todo esto es la desigualdad de poder. El maestro es el que tiene poder y entonces lo ejerce contra las alumnas, como es una desigualdad que no se percibe es una violencia normalizada, las escuelas no saben como actuar, no tienen protocolos”, señaló.
Berenice “N”, estudiante de comunicación en la Universidad Siglo XXI, comentó que el acoso también se registra en escuelas privadas y que no tienen protocolos para atender y llevar a las mujeres que son víctimas.
“yo fui víctima de un maestro, en varias ocasiones me pidió utilizar falda, que le mandara fotos y me invitaba a salir a cambio de calificación, realmente yo fui con las autoridades de la escuela y resultó peor, terminé reprobando la materia y nunca me atendieron, a pesar de que yo pago por mi educación”, declaró la joven.
De acuerdo con la especialista, la denuncia de este tipo de hechos es un fenómeno relativamente nuevo, por lo que las instituciones, escuelas y universidades aun no tienen protocolos para la atención de mujeres que denuncian acoso.
“Pero habría que mantenerlo en el tema de la prevención, porque sí hay una responsabilidad de las escuelas, de los sindicatos de las escuelas, de las Secretarías de Educación, para ver que protocolos existen y no se convierta en una ´cacería de brujas´, tampoco pueden correr a todo mundo, pero sí aplicar sanciones contundentes, inhabilitarlos y registrarlos como agresores sexuales para que no den clases en otros planteles”.
Igualmente es necesario afinar los esquemas jurídicos para atender este tipo de casos, ya que no se cuentan con las herramientas legales para sancionar realmente a maestros que incurren en este tipo de faltas.
“Desde el punto de vista laboral no hay muchos instrumentos que les permitan a las escuelas quitar a los maestros acosadores rápidamente, pero el problema mayor es que al cambiar de escuela la violencia se perpetúa y desde el punto de vista penal es todavía más complejo, porque tienes que probar ese acoso”, finalizó.
Hasta el momento han sido principalmente escuelas de la UAEM, las que se han sumado a estas protestas, mientras que una secundaria en el valle de México, así como la Preparatoria Anexa a la Normal 1, han tenido este tipo de manifestaciones en el sector público, mientras que la Universidad Siglo XXI ha sido la única escuela privada que ha permitido este tipo de expresiones por parte de su alumnado.