Más de 200 mil unidades económicas de giros como industria alimentaria, de conservas, refresquera, tiendas de abarrotes, de conveniencia, de autoservicio, de venta de alimentos y de comercio de alimentos y bebidas al mayoreo y menudeo se verían afectadas con la prohibición de venta de alimentos denominados "chatarra" en el Estado de México; por ello el sector empresarial mexiquense insiste en el llamado a no implementar dicha medida.
El Consejo Coordinador Empresarial del Estado de México (CCEM) señaló que la disposición buscada ya en diversas entidades del país, abonaría a la pérdida de empeños, lo cual llegaría a agravar la crisis económica que ya se vive, derivada de la contingencia sanitaria por el nuevo coronavirus.
El organismo presidido por Laura González Hernández señaló que buscará establecer el diálogo con autoridades y legisladores para exponer el impacto económico y laboral que tendría, en el que las micro, pequeñas y medianas empresas serían las más afectadas.
Si bien, el objetivo de dicha iniciativa es contrarrestar los efectos nocivos del sobrepeso y la obesidad entre la población mexicana, González Hernández coincidió con organizaciones empresariales y patronales a nivel nacional en que la medida no resuelve de fondo el problema de salud.
"En realidad, para atacar este problema podrían realizarse campañas masivas informativas sobre nutrición adecuada a padres de familia, estudiantes y en el sector salud a la población en general, para crear consciencia sobre los beneficios de una alimentación equilibrada y, por lo tanto, sana", señaló.
También coincidió con la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco Servytur) en qué implementar la prohibición de venta de alimentos a menores propiciaría el comercio informal y la venta ilícita de estos productos.