Las panaderías han sido otro sector devastado por la contingencia sanitaria en el Estado de México, de acuerdo con datos de la Cámara Nacional de la Industria Panificadora, el 75 por ciento de sus ventas han caído, situación que les ha llevado en algunos casos al cierre de sus negocios que venían trabajando por años.
“Esto es un tema desgarrador, porque lo que está pasando es que esta desapareciendo la panadería de barrio, esos pequeños lugares donde se generaba ese comercio”, refirió Jorge Luis Pedraza Navarrete, presidente de la Cámara Nacional de Comercio del Valle de Toluca.
En 2019, este sector registró una derrama económica de mil 600 millones de pesos, números que en los últimos dos años no ha llegado ni a la tercera parte.
“El pan es un producto totalmente del día a día y tiene que estar muy cerca del consumidor, pero no se ha permitido por el tema de limitar el contacto, lo que les ha generado muchos problemas”.
En lo que va de la pandemia, se han tenido que cerrar 123 pastelerías o panaderías, principalmente las que se encuentran en la periferia.