El empresariado mexiquense insiste en que la permanecía sin actividades de más de 450 mil unidades económicas no ha influido en una reducción de contagios por COVID-19; así como en una reducción en la ocupación hospitalaria, la cual lamentan que este siendo colápsala.
Laura González Hernández, presidenta del Consejo Coordinador Empresarial del Estado de México (CCEM), señaló que a casi un mes del semáforo rojo, el cual ya se anunció estará vigente por quince días más, no tiene un efecto positivo en el control de la propagación de la enfermedad, sino al contrario, puesto que es en el comercio informal y sin medidas de prevención donde se tiene el mayor riesgo.
Además, indicó que las 455 negocios del sector terciario que hoy permanecen sin operar están en riesgo de cierre definitivo, así como el 60 por ciento de empleos mexiquenses que brindan, “comercios y servicios que son los que más aportan al PIB, los que más empleos genera, están sumamente afectados”, dijo.
Por ello, insistió al Gobierno del Estado de México que se trabaje la propuesta que ya entregaron, esta plantea permitir una reapertura para todos los giros de forma limitada y controlada en días de operación, horarios y aforos.
Además, recalcó que los establecimientos formales no representan un riesgo, ya que son puntos donde se siguen los protocolos preventivos, además, en ellos se requiere el uso obligado y permanente del cubrebocas, a excepción de los restaurantes que hoy ya tienen un ligero respiro.
González Hernández, enfatizó que el organismo empresarial que encabeza no busca ni alentará a saltar la ley, por ello, lo que pretenden es lograr una acuerdo y un equilibrio para que se mantenga la subsistencia de la economía estatal, dado que una crisis económica podría derivar en problemas de inseguridad.