Tras considerar que existen acciones retardatorias para la puesta en marcha de la Ley de Amnistía del Estado de México, el Centro de Derechos Humanos Zeferino Ladrillero (CDHZL) advirtió que no permitirá que esta norma se convierta en letra muerta, por lo que ya construye una estrategia que le permita presionar para agilizar las liberaciones en el caso de las personas injustamente presas en los penales mexiquenses.
José Antonio Lara, abogado de este organismo, alertó que la norma ha sido puesta en marcha con lentitud. “Son gotas de gordo aceite lo que está ocurriendo con la amnistía, va demasiado lento”, expuso.
Por tanto, metafóricamente hablando, destacó que todos sabemos que cuando al aceite se le sube la temperatura, se hace más ligero. “Vamos a tener que elevar los niveles de temperatura para que salga el tema. No vamos a permitir que (la ley) sea letra muerta, eso te lo digo de forma categórica”, indicó.
Por tanto, anticipó que el CDHZL y otros órganos defensores de derechos humanos ya cocinan el rediseño y fortalecimiento de la estrategia de impulso a la Ley de Amnistía del Estado de México, en las regiones de Toluca, poniente y oriente de la entidad, para evitar que pasen meses sin que las amnistías directas y, particularmente, las amnistías por delitos de alto impacto, se concreten efectivamente.
Lara Duque recordó que los penales mexiquenses se fueron llenando de personas sentenciadas por acusaciones basadas en testigos singulares, criminalizadas por sus características físicas, con confesiones conseguidas mediante tortura, y procesadas bajo muchas irregularidades.
Por tanto, liberar a las personas inocentes y despresurizar las cárceles, consideró, es el primer paso para alcanzar la deseable readaptación y reinserción social de quienes delinquen.
“El estado tardó años para generar esta situación; la ley de amnistía no podría solucionar en meses una deuda histórica de justicia social, pero sí hay posibilidades de recuperar la libertad para mucha gente inocente”, expuso.
El abogado destacó, además, la necesidad de que la Ley de Amnistía se acompañe por una reforma profunda en materia de procuración y administración de justicia, pues de otra manera en el corto plazo se llenarán, otra vez, las cárceles con personas inocentes por las indebidas y discriminatorias formas de impartir justicia y, en ese caso, la ley de amnistía tampoco habrá servido de nada. “Necesitamos reformas que fortalezcan a las instituciones implicadas en la procuración e impartición de justicia”, añadió.